Este es el mensaje que debería calar en nuestras consultas como médicos, recomendando a nuestros trabajadores estar más fuertes y más sanos. Y no solo para el colectivo que cuidamos, si no como mensaje de autocuidado y dando ejemplo en primera persona. Entre otros, este fue uno de los objetivos del CEMET 2024 que celebramos en Cartagena el pasado mes de Febrero, que quedó patente con la participación masiva de especialistas y residentes de Medicina y Enfermería del Trabajo, donde se insistió en la contribución activa de los profesionales en las medidas de promoción de la salud, tanto de actividad física como de hábitos saludables. A pesar de ostentar el reconocimiento de ser una de las especialidades más envejecidas de España por la elevada edad media de sus integrantes, tenemos la percepción de que estamos más vivos y más presentes que nunca en la historia de la Medicina del Trabajo. No hay más que echar un vistazo en redes sociales o noticias de salud, para darnos cuenta que contamos con numerosos puntos de intervenciones donde la salud laboral es el centro del debate,  ya sea actuando en salud mental y emocional, en la gestión del sueño y la cronobiología en el trabajo, el envejecimiento laboral, los riesgos químicos y repercusión en la salud, y así una lista imparable de hashtags que enmarcan el trabajo que muchos profesionales de la Medicina del Trabajo estamos haciendo desde nuestras diferentes posiciones y responsabilidades.

Pero lo evidente es que somos pocos en número, y que tenemos que hacer un esfuerzo como especialidad médica y como sociedad, en potenciar el cuidado del mundo laboral y la salud de las personas trabajadoras, empezando por divulgar el papel que juega nuestro trabajo diario en mejorar la salud en las organizaciones, ya sean públicas o privadas, dándonos a conocer y compartiendo nuestras iniciativas. Pero esto exige un esfuerzo que necesita potenciar la comunicación, una asignatura pendiente para los profesionales de la medicina de forma general. Saber comunicar y qué queremos comunicar, es crucial en el mundo en el que nos movemos. No basta con hacer bien nuestro trabajo, además debemos saber contarlo para que los que toman decisiones puedan decidir con conocimiento. Y con esta labor de difusión debemos llegar a los primeros peldaños de nuestra formación en el grado de Medicina, para que los futuros médicos dispongan de la información tan valiosa que supone conocer los riesgos propios de nuestra profesión y cómo prevenirlos. De la misma manera, hemos reconocido que de forma urgente necesitamos abordar una reforma del programa formativo de la especialidad que está vigente desde el año 2005 y que precisa una actualización a los tiempos actuales, tanto en contenido como en formato, dando prioridad a contenidos de investigación y nuevas tecnologías como Inteligencia Artificial (IA).

Tenemos un futuro apasionante por delante, en el que necesariamente debemos sumar todos los especialistas, independientemente del sector en el que nos desarrollemos, es la parte enriquecedora que nos ofrece la Medicina del Trabajo, tantos campos de acción y sectores de intervención diferentes como profesionales. Y lo mejor de todo es que todas las aportaciones y pensamientos tienen cabida, desde aspectos de vigilancia de la salud colectiva, como nuevas ideas de promoción de la salud o intervención en riesgos psicosociales o labores asistenciales.

Porque no podemos olvidar que nuestra especialidad recoge estos cinco campos de conocimiento, áreas que están incluidas dentro de nuestras atribuciones y de las que nos tenemos que sentir orgullosos: preventiva, asistencial, pericial, gestora y docente e investigadora. Esto significa que solo unidos todos los especialistas para trabajar sumando aportaciones e impulsando nuevas ideas, podremos afrontar el futuro como nos merecemos. Es momento de unir el potencial que ofrecemos como especialistas, de diferentes sociedades científicas y organizaciones, para revisar y actualizar guías y protocolos que sirvan de aplicación general y ayude a todos los profesionales en nuestro día a día. Seremos más fuertes si además trabajamos unidos.

Juan Carlos Rueda

Médico del Trabajo MD, PhD

Presidente de la AEEMT