Las empresas y la sociedad en general estamos recorriendo el camino de la transformación digital, es decir de la digitalización de procesos .Esto nos lleva a la op mización y automa zación de los procesos a través de sistemas de información. Pero la transformación digital ha provocado un cambio más profundo que excede a la automa zación de tareas y procesos.
Este cambio es uno de esos puntos de inflexión, de esos acontecimientos que tienen una trascendencia crucial en toda la sociedad. Internet es la tecnología que más influencia ha tenido y el llamado Internet de las Cosas ( I o T), ha sido tan determinante para la sociedad ,que se le considera con el responsable de la Cuarta Revolución Industrial.
Desde sus inicios en 2011, esta manera de manejar la información y todo lo que ello conlleva, ha ido calando en nuestro día a día. Concepto como la nube, Big Data, Dataminig son ya cotidianos y todos sentimos la necesidad de intentar conocerlos y comprenderlos.
Alrededor de la digitalización de la información, han ido surgiendo tecnologías como la robótica de servicios, la inteligencia artificial (con la superación por primera vez del Test de Turing), los vehículos automáticos, la realidad virtual, realidad aumentada y mixta, la impresión 3D, la nanotecnología o la biotecnología, la huella digital, la conexión hombre-máquina, dibujan sin duda alguna un nuevo escenario y transforma profundamente la vida de todos nosotros.
Hay nuevos hábitos y patrones de vida, nuevas exigencias y necesidades en los consumidores (en el sentido amplio de la palabra consumidor). Aquellas empresas que apuesten por la digitalización accederán mejor al conocimiento de estas necesidades y estarán capacitadas para dar respuestas a estas exigencias.
En alguna publicación se señala y cito textualmente, que la capacidad de las empresas para sumarse a esta Cuarta Revolución Industrial determinará su posibilidad de competir y sobrevivir en un mercado global en un plazo de entre 5 y 10 años.
La transformación digital no es algo que esté o se vaya a dar sólo en un determinado po de empresas, grandes o pequeñas, de un sector o de otro, privadas o públicas, sino que es un carro al que cualquier empresa se ene que subir. No es una opción, es una necesidad urgente. “Hay que mutar a una sociedad digital inteligente”.
Este cambio para las empresas es completamente transversal e integral afectando a todos los ámbitos de la empresa.
La Medicina del Trabajo se ve doblemente afectada. En primer lugar, porque el Médicos del Trabajo que forman parte de un Servicios de Prevención Propio, y por tanto integrado en la estructura de la empresa, no queda al margen del proceso cuando su empresa inicie su transformación. Para los que trabajamos en Servicio de Prevención Ajeno o en Mutua de Accidente de Trabajo, se nos exigirá como proveedores, dar servicio dentro de esta nueva realidad.
Los trabajadores son nuestros “consumidores” en este caso de salud. Poseen cada vez más información y nos van a exigir que el manejo y gestión de sus datos , la rapidez y accesibilidad
de todo lo que ene que ver con el servicio que les prestamos no difiera de otros servicios que como consumidores reciben.
En segundo lugar, nos afecta porque la Medicina en general se ve extraordinariamente beneficiada de esta manera de manejar y explotar la información. Nos permitir disponer de un gran volumen de datos, adecuadamente ordenados, de acceso fácil y exportable (Big Data) gracias a lo cual vamos a poderlos analizar, comparar, correlacionar y comparar. Predecir tendencias, identificar patrones, crear reglas y recomendaciones, sacar conclusiones y retroalimentar al sistema. Todo ello gracias al análisis predictivo y el aprendizaje automático que nos proporciona el Dataminig o minería de datos. Haremos sistemas inteligentes ligados a objetivos y estrategias preventivas.
Es la entrada a la medicina personalizada, participativa y predictiva. A la prevención y a la promoción de la salud del siglo XXI.
En Medicina del Trabajo tenemos una riqueza enorme de información que no hemos podido o no hemos sido capaces de aprovechar ni de compartir. ¿Seremos capaces ahora de hacerlo?
El camino de la transformación digital es esperanzador y apasionante. Muchos de vosotros ya camináis por él. Otros seguro que en el 2018 lo iniciaréis y otros como yo, lo estaréis iniciando. Es duro, pero engancha por lo mucho que podemos sacar de él.

Carmen Serrano
Coordinadora sanitaria en Aspy Prevención
Vicepresidenta de la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo